Más trabajo para el taller... (VII)

Avanzando en el montaje del motor de Vespa 125 L, tuve que solucionar un pequeño problema con el que no contaba. Cuando fui a montar el volante magnético, me dí cuenta que la tuerca no roscaba en el cigüeñal, tenía los primeros filetes de rosca dañados y al intentar forzar, también se dañaron los primeros de la tuerca.

Para resolverlo no me quedó más remedio que agenciarme la terraja correspondiente (por cierto, no fue nada barata por la poco habitual medida del roscado), quitarle los mangos al volvedor porque hacía tope en el selector de velocidades y pasarla al roscado.

Aquí se puede ver el incio del proceso.

Una vez acabado, las virutas que quedaron en la terraja.

Como no tenía otra tuerca ni tampoco el macho correspondiente, antes de montar el volante magnético, metí la tuerca al revés, para que el propio cigüeñal me sirviera de macho y, así, arreglar los filetes dañados de la tuerca.

Aquí el trabajo ya acabado.

Bobina de alta original del motor, montada en su alojamiento.

Volante magnético fijado al cigüeñal, y bobina de alta conectada a la pipa de bujía y a los cables que salen del plato de bobinas.
Por cierto, decir que daba una chispa buena, buena...

Continúa...