sábado, 24 de septiembre de 2011

Entendiendo los aceites lubricantes (I)

Al igual que hice hace unas entradas con las gasolinas, en esta pequeña serie de artículos voy a intentar desentrañar los misterios que hay detrás de toda la nomenclatura que rodea a los aceites lubricantes que usamos en nuestras Vespas y Lambrettas, y de paso, poder entender mejor cómo funcionan y por qué lo hacen así.

En primer lugar decir que, los aceites lubricantes para automoción (de dos y cuatro ruedas), se dividen en dos grandes grupos: minerales y sintéticos. Los primeros, minerales, son extraídos del petróleo; los segundos, sintéticos, son creados en laboratorios, tomando como base diversas sustancias y componentes. También están los semi-sintéticos que, como su nombre indica, tienen características y propiedades, en cuanto a su origen, de los minerales y de los sintéticos.



Actualmente, están imponiéndose los aceites sintéticos debido a que, para los motores modernos, tanto en automóviles como motocicletas, tienen propiedades más idóneas, puesto que las moléculas que los forman, tienen un tamaño más homogéneo y uniforme, y esta es una de las causas de su mayor durabilidad frente a los minerales.

La propiedad más importante de los aceites lubricantes es su viscosidad, que se define como la resistencia de un líquido a fluir; se mide en Poise (en el Sistema Internacional) y su valor varía inversamente proporcional con la temperatura, es decir, a mayor temperatura, menor viscosidad del fluido en cuestión, razón por la cual, su valor no tiene excesiva utilidad si no se relaciona con la temperatura a la que fue medida o comprobada.

Otro concepto a tener en cuenta en este tema es lo que se denomina lubricación hidrodinámica, y que consiste en la separación de las piezas (engranajes, ejes y cojinetes, superficies en contacto,…) por una especie de colchón de aceite que se forma hidrodinámicamente, es decir, cuando dichas piezas están en movimiento relativo, inmersas en el aceite lubricante.

Utilizar un aceite lubricante con la viscosidad correcta para la aplicación es de vital importancia:

- Si la viscosidad es muy baja para la aplicación dada, el desgaste de las piezas será mayor debido a que será imposible que se forme el colchón hidrodinámico del que antes hablábamos.

- Si la viscosidad es muy alta, el consumo de energía será mayor y el desgaste también lo será por falta de circulación del lubricante entre las piezas.

Continúa...

2 comentarios:

Marcos dijo...

interesante entrada de nuevo. Este vez no preguntoi nada para no destripar el final ;-))

xastre dijo...

Bueno, en este caso, no será un final con, digámoslo así, una clara toma de posición, aunque espero aclarar, en lo posible, algún que otro concepto..

Un saludo!!!