Seguimos con el montaje del motor de Vespa 125 y, en esta ocasión le toca, por una parte, a los silentblocks del eje del basculante y, por otra, a las zapatas de frenado, su guardapolvos y el tambor trasero.
En primer lugar, podemos ver el alojamiento de los silentblocks del eje del basculante, en la primera instantánea, el del lado embrague.
En esta otra, el del lado volante magnético.
Los dos silentblocks nuevos y el tubo que hace de guiador del eje-tornillo que fija el motor al chasis.
Es un proceso un poco, digamos, difícil de acometer; probé de varias formas y maneras y llegué a la conclusión que lo mejor es meter el tubo en el silentblock de menor diámetro (lado embrague) y, ese conjunto, introducirlo en el basculante, con paciencia y cuidado.
Aquí ya puede verse introducido en el basculante, desde el lado contrario.
Y aquí el otro silentblock, lado volante magnético, colocado en su alojamiento.
Aquí vemos que, al colocar el otro silentblock, se salió algo de su alojamiento el del lado embrague, por lo que hubo que resituarlo.
Otra vista desde el lado del volante magnético.
Aquí las zapatas de freno trasero, nuevas, después de colocarles los topes del eje que las acciona.
Guardapolvos o protector colocado en su lugar y fijado mediante los tres tornillos roscachapa correspondientes (antes hay que interponer unas juntas tóricas entre dicho guardapolvos y el carter, en los ejes de las zapatas y en el que las acciona).
Zapatas montadas en sus alojamientos, con el muelle recuperador y los circlips que las aseguran en sus ejes de giro.
Vista de lo mismo desde otro ángulo.
Y aquí, por último, el tambor de frenado montado en el eje trasero, fijado con arandela y tuerca almenada y con las cuatro tuercas que fijan la rueda colocadas en los espárragos correspondientes.
En la próxima entrega nos meteremos con el sistema eléctrico.
Continuará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario